Perfecta Palabra (Martín Ramos)


Y si me diesen la posibilidad de engendrarme a mí mismo,
el abismo que entre ellos y mi pálida y subyugada  noche separa.
Entonces digo.
Que me sería dada por suprema justicia, la palabra exacta pero huérfana
para mitigar la amarga sensación de estar muerto.
Pero cómo.
El lenguaje no encuentra el verbo,
y posa su mirada en un glaciar de margaritas negras.

Despedida

Cuando pensó que llegaría a destino, faltando pocos metros para cruzar el obscuro camino que la llevaría de nuevo a su casa, una mujer se in...